Reseña Antes de partir, Jessica Warman

miércoles, 1 de mayo de 2013

Título: Antes de partir
Autora: Jessica Warman
Editorial: Plaza & Janés
Precio: 16,90 euros
Nº páginas: 344
Biografía autora: Jessica Warman es autora de otras dos novelas que recibieron excelentes críticas. Esta obra se basa en un hecho real que ocurrió en su infancia, cuando un joven desapareció después de una fiesta en un yate. Actualmente la autora vive en Pittsburg, Pensilvania.

Sinopsis:
Aquella noche durmieron
seis personas en el barco. 
Por la mañana solo quedaban cinco.



Elizabeth Valchar celebra los dieciocho años con sus cinco mejores amigos en el barco de sus padres, y se quedan a dormir.
De madrugada, un ruido constante la despierta. Es un golpeteo pesado de algo vivo contra el barco, un pez grande quizá atrapado entre el muelle y la popa... Hace frío en la cubierta y Elizabeth se agarra con fuerza a la barandilla. Al llegar al punto donde procede el sonido, mira hacia abajo y ve a una chica como ella, empapada, anegada, boca abajo.
Una historia de amor y de fantasmas. Un relato con moraleja con un apasionante comienzo y un ingenioso final.

Opinión: 
¡Mi primera reseña! Qué emoción, espero hacerlo bien.

Compré este libro durante semana Santa esperando el típico drama adolescente, pero fue una grata sorpresa encontrarme con una historia entretenida y muy bien entrelazada. No de las mejores, pero sí recomendable para las tardes libres.
Nos encontramos al inicio del libro con Elizabeth, la típica adolescente americana con algo de insomnio tras una larga fiesta de cumpleaños. Pero... ¡sorpresa! Llega el primer ¡bom! de la autora (y no el único): nuestra protagonista está muerta y, aun así, sigue en el mundo de los vivos. Y por si fuera poco, no recuerda mucho de los sucesos trascendentales de su vida.
Sorprendentemente (o no) Elizabeth no es la única. Está Alex Berg junto a ella para calmar el impacto inicial de la chica. Alex murió hace un año en un accidente automovilístico. A pesar de que asistían al mismo instituto, Elizabeth no supo nada de él hasta que en el instituto guardaron unos minutos de silencio en su honor. Y ahí aparece la típica división jerárquica del modelo de instituto americano: Elizabeth era demasiado popular e inaccesible como para mirar a Alex. Pero cuando son las únicas personas que quedan en ese extraño limbo... deciden permanecer unidos. Pero, ¿lo deciden o es el destino?
A través de viajes a los recuerdos de Elizabeth y Alex (una curiosa habilidad que tienen) y sus continuas vigilancias a aquellos que quieren, poco a poco la autora nos va desvelando todas las cuestiones que nos hacemos desde el primer capítulo: ¿es Elizabeth algo más que una chica preocupada por sí misma? ¿Por qué Alex apareció en el yate de los padres de Elizabeth cuando ésta murió? ¿Qué hacen aun ellos dos atrapados en la Tierra? ¿Cómo murió verdaderamente Elizabeth?
Es una novela no solo de intriga y realidad, sino de amor, porque además Jessica nos plantea la conexión que tienen dos almas gemelas tras la muerte de una de las partes. Es la relación entre Elizabeth y su novio, Richie, de lo que estoy hablando. Supera las barreras de la muerte con una unión que nos podemos encontrar en la realidad: el dolor por la pérdida, la sensación de que aun está ahí, el intento de conservar todos los recuerdos, nuevas costumbres para honrar a la otra persona...
Pero la verdadera trama se encuentra en la muerte de Elizabeth, poco "accidental" como para ser cierta.
Los protagonistas de Jessica son bastante redondos. Pensé que Elizabeth seguiría los cánones de la chica popular animadora, pero superó mis expectativas con creces. Aprendes por qué es como es y quién es en realidad: una chica asustada y débil cuya vida se complicó.
Alex, al igual que ella, tuvo una vida llena de dificultades que no terminaron cuando murió. Pero ese no fue el motivo que lo convierte en mi personaje favorito, sino porque demuestra una madurez casi al final del libro que destroza por completo a Elizabeth.
La personalidad de Richie, en cambio, no me cuadra. Es descrito como un chico muy inteligente y adicto a los libros con un defecto un tanto inquietante que a Elizabeth jamás le gustó: es el camello del instituto. Me parece una combinación algo extraña e irrazonable. Es lo suficientemente listo como para saber que ese oficio no merece la pena. Por el resto, un personaje más que madura, perdona y cambia.

En definitiva, Antes de partir es una historia muy real y humana que plantea cuestiones bastante interesantes sobre lo que vivimos a diario y cómo nos afecta. Con un ritmo fácil de seguir, se convierte en una historia apta para tardes de lluvia y añoranza.

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