Como
expliqué en la entrada anterior, mi cometido ahora en la red es
reseñar libros dentro del ámbito juvenil de cualquier género:
paranormal, terror, ciencia ficción, drama, romance...
Para ello
leeré todo aquello que me llame la atención de las librerías o que
me hayan recomendado, realizando un análisis en el que evaluaré
cinco aspectos imprescindibles, puntuándolos sobre seis y sacando una media, también sobre seis:
- Trama principal.
- Personajes.
- Narración.
- Estilo.
- Diálogos.
- Final.
Cada vez
que encuentre un libro que cumpla todas mis expectativas (es decir,
que obtenga como mínimo un 5 en la media final) como
lectora de narrativa juvenil, pasará a formar parte de mi lista, la Avenida Dorada,
de la cual a final de año
haremos una clasificación entre la que se encontrarán los 5
mejores. Y digo haremos
porque espero
que vosotros también participéis por medio de votaciones. Merecemos dar nuestra opinión
sobre lo publicado y hacer saber a las editoriales lo que queremos.
Hay que
tener en cuenta que, en la actualidad, la literatura se ha convertido
en todo un negocio. Es decir, ya no interesa algo que sea
verdaderamente bueno, sino algo que el lector compre. Si al lector le
interesa la actualidad, publicarán autores que traten esta temática
de forma adecuada (aun sin ser buenos), y dejarán de lado a otros
cuyos libros podrían haber pasado a la historia.
Actualmente
se han abierto las puertas a la narrativa juvenil, enfocada a un
publico más joven y con muchas expectativas. Señoras y señores,
somos el público más complicado de satisfacer y, a la vez, más
fácil de convencer. El
más complicado porque somos los más imaginativos. Siempre
esperamos de un libro ciertos hechos, escenas, personajes,
sentimientos... Pero también el más fácil de convencer debido a la
publicidad y a que, si las editoriales insisten en que "de este
libro todo el mundo habla", terminamos creyéndonos la famosa
frase y hablamos.
Hablemos,
pero con cabeza. Recomendemos, pero siguiendo nuestro corazón.
Compremos lo que queremos, lo que nos interese. ¡Ah, y no por las
portadas, otro gran mundillo del que ya comentaré algo!
Para esto
he creado Avenida de las Letras. Reseñaré con cabeza, guiándome
tan solo por las palabras del libro.
¡Atención!
Esto último no quiere decir que si yo digo que un libro me ha
encantado por tal y tal cosa no significa que si tú lo lees, querido
aficionado a los libros, vaya a gustarte como a mí. Y viceversa.
Puede disgustarme cierto autor en una novela y podría ser tu libro
favorito, aquel que tienes sobre un pedestal en tu estantería.
Las
reseñas que colgaré en el blog son totalmente subjetivas; y debes
saber, lector, que no debes dejarte influenciar por lo que yo (o
cierta persona) te haya dicho sobre un libro. Si te apetece leerlo,
¡adelante! Quizás encuentres tu libro.
Amanda
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