Reseña Mystic City. La ciudad del agua, Theo Lawrence

Título: Mystic City. La ciudad del agua.
Autor: Theo Lawrence
Editorial: Montena (colección Ellas)
Precio: 15,95 euros
Nº páginas: 430

Biografía autor: Lawrence nació en Estados Unidos en 1984. A parte de ser escritor, ha desarrollado su carrera en el mundo musical actuando en Off-Broadway, Carnegie Hall y Kennedy Center. Mystic City es su primera novela de lo que será pronto una trilogía.

Sinopsis: 

Una ciudad dividida.

Un amor destinado a durar para siempre.

Una mentira que puede cambiarlo todo.

Dos familias enemigas, los Foster y los Rose, mueven los hilos invisibles de Nueva York. Tras años de ardiente confrontación  ahora la ciudad va a ser testigo de un acontecimiento inaudito: Aria ose y Thomas Foster, los rimogénitos de cada familia, van a casarse, y su matrimonio simbolizará la unión inquebrantable de los dos linajes.

Mientras tanto, en las Profundidades, un grupo de rebelde rama una virulenta rebelión política que podría hacer temblar los pilares de la ciudad y acabar con todo lo que los Rose  los Foster han construido.

Opinión:

Nos encontramos en una Nueva York desolada por... el agua. Sí, Nueva York es como la actual Venecia debido al calentamiento y deshielo de los polos. El nivel del mar a subido y a inundado una de las ciudades más conocidas de nuestro planeta. Ahora, los altos rascacielos de esta ciudad son el suelo en el que los habitantes "humanos y ricos" viven. Magnates, políticos y empresarios se pasean por esta ciudad "colgante", asistiendo a fiestas y eventos mientras fingen ser lo que no son y ocultan sus más oscuros secretos. Y, como en toda gran ciudad, siempre hay dos rivales políticos, en este caso dos familias: los Rose y los Foster, que luchan por el dominio de la ciudad.

Sí, humanos. Porque, aislados en las Profundidades, vive una raza avanzada, considerada peligrosa por sus extrañas habilidades: tienen magia en su interior, una habilidad considerada una mutación y, por lo tanto, peligrosa. Son los místicos, cuya magia es absorbida periódicamente para evitar una rebelión contra el gobierno.

La historia nos la cuenta en primera persona (y en presente) Aria Rose, la joven de los Rose. Sin saber cómo, se encuentra entre la espada y la pared: prometida con Thomas Foster y sin recordar siquiera la relación oculta que mantuvieron. Y todo por culpa de una droga que tomó semanas atrás y la dejó inconsciente. Pero... ¿acaso el verdadero amor puede olvidarse? Aria cree que no.

Por eso, todo le parece extraño, ilógico... falso. ¿Cómo se enamoró de Thomas Foster? ¿Quedaban en las Profundidades para verse secretamente? ¿Cómo fue su primer beso? ¿Por qué sus padres han aceptado con tanta facilidad la relación entre ellos hasta el punto de poner fecha a su boda? Aun así, no tiene motivos para pensar que todo es una farsa, así que decide aceptar la realidad, jugar su papel en la sociedad y buscar en su interior su amor por Thomas.

Entonces, conoce a Hunter. Un héroe, atractivo, deseable... y prohibido. Hunter tiene más secretos de los que un Rose puede alardear. Y, a pesar de que intenta alejarse de Aria, ésta se siente inevitablemente atraída hacia él, poniendo un par de veces su vida en peligro para volver a verle. Debería sentirse culpable por Thomas, pero cada vez está más convencida de que ella no está, estuvo o estará enamorada de él.

Esta es una historia que nos habla de una sociedad egocéntrica y adinerada que se codea con los mejores y asiste a las fiestas más exclusivas. Dominantes de los débiles y considerándoles inferiores a ellos, provocan que odie todo de las Atalayas. Sin excepción. Lo cual es bastante curioso, porque nuestra protagonista forma parte de ese mundo.

Theo vuelve a poner en papel a Romeo y Julieta en una versión futurista y con algo de fantasía de nuestro mundo actual, una mezcla un tanto extraña. Avanzados en unas cosas, atrasados en otras... Theo nos describe una sociedad llena de alta tecnología y poca formación ética, algo real e inquietante. ¿Seguiremos siendo así en el futuro?

La protagonista, Aria Rose, resulta a veces algo frustrante debido a su... ¿ingenuidad?, ¿falta de desconfianza? Asume que sus padres no la engañarían jamás, dando por hecho situaciones a las que debería negarse. Parece no haberse planteado en su vida la idea de pensar por su cuenta.

¿Thomas Foster? Un niño rico y mimado que espera seguir siendo rico y mimado por el resto de sus días.

¿Hunter? El típico chico rebelde, el héroe de la historia y el único que parece pensar por los demás.

Y, aunque parezca mentira, este extraño odio hacia los personajes de las Atalayas hace que me haya divertido leyendo esta historia. ¿Cómo se puede odiar tanto a alguien que no es más que letras y papel? Este es el gran logro de Theo Lawrence: hacernos sentir algo por los personajes.

Sin embargo, la historia esta falta de originalidad, sorpresas y de vueltas a la tuerca. En su momento pudo haber sido el esbozo de una historia bastante interesante que terminó siendo un enredo amoroso entre alguien de las Atalayas y alguien de las Profundidades en medio de una sociedad falsa y sin escrúpulos. En mi opinión, ya tenemos suficiente de eso en la realidad. No necesito que me lo recuerden.

En resumen, Mystic City resulta ser un repaso de la actualidad con en típico drama adolescente marca Romeo y Julieta con un final... ¿inconcluso? Bueno, al autor le quedan otros dos libros para transformar esta historia previsible en un relato inolvidable. Crucemos los dedos.