Leyendo Harry Potter... ¡A los 18!

miércoles, 3 de junio de 2015

...O carta de una ex-muggle en busca de su varita.

Querido vecino:

Soy de la generación de Harry Potter. Su publicación coincidió con mi nacimiento. Para ser exactos, 28 días después de que yo naciese nació Harry Potter y la Piedra Filosofal

Puede que sea de la generación de Harry Potter. Sin embargo, nunca los leí en mi infancia (mi madre me confesó que una vez se ofreció a comprarme el primero y yo rechacé la oferta), ni en mi adolescencia, cuando tenía a todo el mundo obsesionado con las películas y un par de amigos me recomendaban leerlo. Incluso un profesor de matemáticas me recomendó encarecidamente que lo leyese, y me contó su experiencia personal: una amiga suya, que trabajaba en la editorial que trajo Harry Potter a España, le obligó a leerlos asegurándole que en cuestión de meses sería un fenómeno mundial (y acertó).

Había visto las películas, las cuales no me emocionaban especialmente; incluso me enfurecía el no entender el deporte más famoso de todo Hogwarts (soy muy torpe con los deportes, hasta los ficticios). Así que el fenómeno Harry Potter de cicatrices con forma de rayo, varitas y túnicas pasó a mi lado, y yo lo miré con indiferencia.

Han tenido que pasar dieciocho años y una tarde libre de aburrimiento para leer el primer libro. Y ahora solo puedo decir que lo entiendo. ¡Lo entiendo! Entiendo el furor de los libros, el fanatismo que ha conllevado y la gran labor que J.K. Rowling ha realizado en el mundo de la literatura, y no solo infantil.

Como no creo que sea muy común que una chica de la generación de Harry Potter no lea los libros hasta los dieciocho, decidí recopilar durante el mes de abril (en el que leí los libros) numerosas impresiones respecto a ellos. Así que aquí tenéis el diario de una chica de dieciocho años que leyó Harry Potter sin saber que, en cuestión de un mes, sería una fanática total... ¡Y entendería de que va el quidditch!

Los números de páginas se corresponden a una edición de ebook de la saga completa.
He decidido solo incluir las del primer libro, porque no quiero spoilers para nadie. Además, no es una reseña del todo.

HARRY POTTER Y LA PIEDRA FILOSOFAL


Empiezo a leerlo bastante escéptica.

Página 19: ¿Por qué siento esta expectación en el pecho? ¡Todavía no he acabado ni el primer capítulo! ¿Por qué me gusta tanto ya? Le preguntaré a mi amiga por Whatsapp... ¡Se ríe comprensiva de mí! Bueno, mejor continúo, que el pobre niño está a punto de ser abandonado en medio de la calle.

Página 39 (final tercer capítulo): "Mamá... ¿Yo recibí la carta de Hogwarts, verdad?", le pregunto a mi madre consternada. "Sí, cariño. No te lo quisimos decir porque nos parecía un colegio demasiado peligroso", me contesta dándome unas palmaditas en la espalda como consuelo. "¡Pero mamá! Tendríais que haberme dejado decidir si ir o no!" "La verdad, cariño, nos sorprendió que no te dieras cuenta de que la habías recibido. ¡Si se nos llenó el salón de cartas!"
Llego a la conclusión de que mi madre es la mejor... Pero debería haber guardado esa carta como recuerdo.

Página 53 (leyendo la lista de libros): ¡Hey, yo quiero leer Una historia de la magia!

Página 63: Me siento muy identificada con Harry cuando admite su temor sobre empezar sus estudios de magia. ¡Así fue como yo me sentí cuando empecé el instituto!

Página 80: Me siento emocionada, como si yo misma estuviese cruzando el lago en barca como rito de iniciación. 

Página 100: Mmm... Ese Snape no me cae nada bien. Sospecho que la autora le tiene reservado un puesto importante.

Página 127 (último párrafo del capítulo 10): Madre mía, eso me ha llegado al corazón. Entiendo bastante sobre esos momentos que unen a las personas para siempre. ¡J.K. Rowling si que sabe hablar de amistad!

Página 133 (partido de quidditch): Nunca pensé que ningún deporte (¡ninguno!) me fuera a emocionar tanto como el que estoy leyendo. ¡Por todos los dioses, Potter, coge ya la snitch!

Página 150: Me he emocionado ligeramente cuando Harry a visto a su familia en el espejo de Oesed.

Página 189: Neville Longbotton me parece un personaje muy acertado en un libro como este. Sospecho que tiene más fuerza de la que se imagina. Le añado rápidamente a la lista de personajes que me gustan junto con Hermione.

Página 191: He encontrado numerosas referencias mitológicas en este libro (y no solo que los hechizos estén en latín), y con eso definitivamente J.k. Rowling me ha ganado por completo.

Página 196: Me parece muy simbólico lo del ajedrez. Al fin y al cabo, toda la historia parece ser eso: una partida de ajedrez en la que desconoces el siguiente movimiento de tu oponente ni su estrategia (sí, hablo de la autora).

Página 210: Hago recuento rápido de números... ¡¡¡Gryffindor ha ganado!!! Me alzo con banderines de los leones y con una sonrisa de oreja a oreja.

Página 212 (final): Me he emocionado, ya está. Lo admito. ¡Es genial! Amo a J.k.Rowling, a Harry, Ron, Hermione y al quidditch, al andén 9 y tres cuartos, a Hogwarts y ahora mismo le daría un beso a Dumbledore por sus bonitas lecciones.

Sí, definitivamente puedo decir que al acabar el primer libro yo era un manojo de emociones juntas. Acababa de descubrir un nuevo libro que, tras meses sin emocionarme ninguno, aliviaba mi sed. No sé si Harry Potter se convertirá en un clásico. No sé si es una obra maestra como dicen unos o una basura comercial como dicen otros. Lo único que puedo decir es que entiendo qué encontraron los niños que leyeron por primera vez las aventuras de Harry Potter. Y solo por ello, por haber introducido a muchos jóvenes al mundo de la literatura, creo que le debemos mucho a J.K.Rowling.

Ahora que he leído los siete libros, puedo afirmar que tal vez no sea una obra maestra, pero tiene un gran trasfondo filosófico, además de numerosas lecciones sobre la amistad, el valor, la lealtad y la tolerancia. Harry Potter tiene demasiadas cosas como para que cualquier libro lo envidie.

De lo único que me arrepiento ahora es de no haberlos leído en su momento, cuando era una niña. Me habrían enseñado muchas cosas, y los habría disfrutado desde la inocencia infantil. Habría crecido con ellos. 

¡Una pena que todos los giratiempos fueran destruidos!

Saludos,
una ex-muggle todavía afectada por el mundo mágico de J.K.Rowling.

3 comentarios:

  1. Hola! me alegro que la experiencia este siendo positiva... yo soy como tu antes jeje no los he leido pero es que tampoco me fascinaron tanto las pelis... y ahora creo que no es el tiempo... los veo como muy de niños... así que no se, de momento no me atraen así que voy a pasar.

    Besitos

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    1. Te invito a animarte con ellos, porque yo antes tenía la misma opinión que tú ;)

      ¡Besos!

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    2. No sé que tiene que ver la edad. Tengo 72 años y he leído la saga completa.Varias veces. Acaso Alicia en el país de las maravillas es sólo para niños? O Peter Pan, Los 3 mosqueteros, la isla del tesoro y miles de libros que tienen en común un despliegue de fantasía que nos ayudan a pensar en un mundo mejor

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